El mármol es una roca metamórfica, procedente de las calizas, y el granito una roca ígnea compuesta por cuarzo, feldespato y mica. Pueden utilizarse como parte de la decoración, ofreciendo durabilidad y facilidad de mantenimiento, a la vez que se trata de elementos naturales fáciles de adecuar y cuyo uso puede ajustarse a múltiples propósitos.

Los mármoles están disponibles en distintos colores y texturas: desde los blancos de grano fino, utilizados principalmente para las esculturas, hasta otros con variedad de colores, vetas y texturas. La elección del mármol utilizado ha de hacerse al gusto del consumidor, cuidando que se integre con el resto de decoración de la estancia en la que se situará.

El granito también está disponible en distintos colores o texturas según el tratamiento que se ha dado: pulido, flameado o terminado en cuero. El granito es más duro y resistente que el mármol.
 

Mármol y granito en interiores.
 

El granito suele utilizarse en las encimeras, en su totalidad o en la parte superior. El uso del mármol se limita para las encimeras si se desea un acabado rústico. Las encimeras pueden estar fabricadas completamente en mármol, o limitar su uso para la parte superior y los acabados de los cantos.

Mármol y granito en el cuarto de baño

El mármol es uno de los materiales más utilizados en los baños. Para esta estancia es necesario elegir un mármol especial para baños, que resista la humedad, los productos de limpieza, etc. Debido a esto, cada vez se utiliza más el cuarzo y el granito, que son más resistentes. Principalmente e utilizan en encimeras y muebles de baño.

Mármol y granito en chimeneas

La resistencia del granito y el mármol al calor, y su belleza decorativa, hacen que sea un elemento adecuado para situarlo conformando una chimenea.